viernes, 17 de diciembre de 2010

el cántaro viejo

Antes de contar este cuento aprovecho para felicitar a los migrantes, mañana es su día. Os espero este domingo en la mani del cierre de los CIEs; a las 10 en Legazpi hasta el CIE de Aluche sobre las 13 horas.



Un aguador transportaba todos los días su mercancía en dos grandes cántaros de barro. El cántaro que llevaba a la izquierda era nuevo y lustroso, mientras que en el lado derecho llevaba un cántaro heredado de su padre, y éste lo había heredado de su abuelo. El cántaro viejo tenía algunas pequeñas grietas por las que se escapaba el agua.


Un día, el viejo cántaro, avergonzado de haber perdido en el camino más de la mitad de su contenido, le dijo al aguador:


-Ya soy muy viejo, siento vergüenza de no servir como el cántaro joven que conserva todo el agua que transportas. Te pido disculpas por mi inutilidad y comprendería que te deshicieras de de mí.


A lo que el aguador respondió:


-Viejo cántaro, observa el lado del camino por el que tú pasas. Fíjate cómo está plagado de flores y cultivos, gracias a que cada día es regado por el agua que derramas al pasar.


Nadie pierde su valor por ser viejo o diferente, solo cambia su aportación

3 comentarios:

La_okupa dijo...

Qué grande Angels... la sabiduría está en saber cerrar etapas para que entren otras nuevas, y si las dejamos llegar de buen humor, siempre serán buenas.

Óscar Corrales dijo...

muy bonito tort

claxontre dijo...

estupendo