¿para qué luchar contra viento y marea?
cuando en la meta solo hay un niño que mea
y nada más, he buscado por los alrededores.
Vuelve Tortuguilla al acecho,
a esconder en el caparazón
lo que hay dentro del pecho.
No sé si funcionará
porque todo lo que decido
o es negro negro
o es blanco entero.
El gris nunca me ha complacido.
No sé si resultará,
solo sé que con mi corazón (ahora escondido)
no podrán jugar.
ANGELS
2 comentarios:
ala que chula! mu wena. me ha hecho recordar mi poema "sobre la revolucion de amor" en el que decia q tenemos q ser como tortugas que despacito pero contantes se mantienen firme en el andar.por lo de la tortuga, no por otra cosa,jaja
si..la verdad esque a veces somos tortugas..
aunque para ser tan grande el caparazon que solo deja las extremidades al descubierto..tiene que ser muy grande lo que guarda dentro;)
siempre estan el negro y el blanco entero,porque siempre hay bajon y subidon... el equilibrio es el mas chungo.pero todo llega..
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