Y yo qué sé el qué buscamos, este hombre y yo solo sabemos que si algo encontramos, con vosotros lo compartiremos, barato nuestro arte vendemos, porque amamos lo que hacemos, nos preguntamos que por qué en vez de juzgarnos, no matáis un poquito de tiempo en encontrarnos.
De su mundo mundo perfecto creamos un submundo imperfecto para gente como nosotros para gente como nosotros, gente con defectos. Increíble pero cierto, que aun callados no nos aburrimos, pues escuchamos, pensamos, y somos conscientes de que no todos pueden gozar de tal privilegio.
Comprobado: sanamos los oídos que conquistamos y ante la justicia añadimos tomos, preferimos bailar acompañados pero solos... solos también nos apañamos, construimos sueños y entre ellos matamos nuestro tiempo. Hoy brindamos por los tropiezos que pasaron muientras nos preparamos para los venideros ¡qué vengan! ¡qué vengan!
Dejamos el paso a los más cantosos, porque ellos son los elegidos para barrernos el camino, nosotros atamos lazos, soltamos nudos, derribamos muros y al ruido dejamos mudo para escucharnos por dentro, es así como llegamos a nosotros, es así como regamos en vosotros y afloramos vuestro sentimiento.
Puesto que hoy somos y mañana no somos, ¿qué más da el qué seremos entre hoy un mañana si en el mismo sitio acabamos todos? ¿por qué en vez de apuñalarnos no nos arropamos? Aquí hay mucho que contarte.
(Morodo)
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