viernes, 30 de abril de 2010

Pila

Un niño una vez se metió en la boca una pila de reloj, sin querer se la tragó, su hermana se lo dijo a su mamá. Y ambos padres preocupadísimos trataban de hacer lo posible por que la devolviera.

El niño con cierta magia en la mirada preguntó:

-mamá, ¿ahora si me aprieto el ombligo se me encenderá la nariz?