Llamo a la Musa,
a la preciosa princesa,
otras veces es bruja
que se esconde bajo la mesa.
Te necesito Musa,
te necesito, Luz,
y así puedo brillar
como una luciérnaga
que alumbre mi soledad.
Te necesito Musa
te necesito, Calor,
ponme un par de chupitos de poesía
y como una borracha,
bailarán menta y corazón,
encontrando su compenetración.
1 comentario:
jajaa menta y corazón... se supone que debería ser mente... pero me ha gustado y lo voy a dejar mejor así.
Totu
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